El actor Tom Hanks tiene una imagen de persona apacible y bienhumorada fruto de muchos años en la industria del entretenimiento y a papeles en los que sus personajes transmitían el carisma que también parece tener el actor.
Pero todo el mundo tiene un mal día y cuando se cruzan el peso de la fama y la protección a los seres queridos las cosas pueden ponerse un poco tensas.
Fue lo que pasó cuando Hanks salía de un local junto a su mujer, Rita Wilson, en Nueva York este miércoles. A las puertas del edificio les esperaba un nutrido grupo de fans que nada más verles comenzó a seguirles pidiendo fotos y autógrafos.
Al principio el actor reacciona dando las gracias, pero no acaba de pararse a atender al grupo de personas. En un momento dado el barullo hizo que una persona acabara por empujar a su mujer, que soltó un pequeño grito de sorpresa.
Aquello acabó con la paciencia de Tom Hanks, que se giró hacia el grupo de personas y poniendo las manos hacia delante, les gritó: "¡Esta es mi esposa, aléjense, joder!".
Tras dirigirles una mirada cargada de enfado, el actor acabó por girarse de nuevo y continuar su camino hacia el auto que le estaba esperando, rodeado de su equipo de seguridad.